En su segundo mandato consecutivo, el alcalde independiente de Trives, goza de una cómoda mayoría absoluta de la que careció durante los cuatro años anteriores y en 2008.

n su segundo mandato consecutivo, el alcalde independiente de Trives, Francisco José Fernández Blanco, goza de una cómoda mayoría absoluta de la que careció durante los cuatro años anteriores y en 2008, cuando los concejales que habían de las listas del PP y PSdeG-PSOE lo alejaron de la Alcaldía. En la actualidad, los siete concejales de la Agrupación Trivesa Independiente (ATI) le permiten tomar decisiones con independencia de la postura de los tres del Partido Popular y el único edil de Son de Trives.

¿Cómo valora la actitud de la oposición, desde las municipales?
La labor de la oposición tuvo un punto de inflexión cuando llevamos al pleno la resolución del convenio del puesto de Secretaría-Intervención de la agrupación con el Concello de San Xoán de Río. Ni las formas, ni los modos, ni su lenguaje, durante ese pleno, tuvieron nada que ver con los anteriores. No se hablaba de nombre y apellidos sino de un puesto de trabajo. Para nosotros constata una realidad que ya sabíamos desde la convocatoria de las municipales y sus resultados.

¿La cómoda mayoría de ATI le evita sobresaltos?
Trabajas con la seguridad de que la gestión municipal que desarrollas no va a ser tapada. Tienes más libertad. No significa que apliquemos el rodillo, pues cuando haya asuntos de relevancia los llevaremos a pleno para debatirlos y tratar de consensuarlos, si puede ser. La oposición debe aceptar el resultado de las elecciones.

Un hándicap es la deuda municipal. ¿Cómo están las cuentas de Trives?
En los últimos cuatro años tratamos de aminorarla. Todavía tenemos deudas con bancos, que habían sido concertadas antes de 2007 y que hay que seguir pagando hasta después de 2020. Son gestiones del PP que pagamos hoy. Tenemos un plan de amortización de la deuda con la Diputación Provincial. Ascendía a más de 570.000 euros y también fue contraída por el PP. Ahora, la estamos amortizando. Estamos fraccionando y pagando el canon de saneamiento. Los cuatro años pasados también los dedicamos a gestionar convenios para fraccionar los pagos. Con la Mancomunidad, la deuda del anterior gobierno popular era de 245.000 euros. Estamos pagando todos los meses 7.000 euros. La deuda lastra mucho la capacidad de realizar inversiones.

¿Cómo valora la reticencia del último presidente de la Mancomunidad a renovarla?
Tenemos un dictador. Es un golpe de estado en la Mancomunidad. Un señor que, sin atribuciones ni facultades legales, está tomando decisiones. Es un órgano de administración local que gestiona algo tan importante y de relevancia social como una residencia de mayores. Es una situación absolutamente ilegal. El Concello de Trives lo puso en conocimiento de la Dirección Xeral de Administración Local y de la Fiscalía, pero no tenemos noticias de que se haya hecho algo al respecto. Nuestro deber y obligación es velar por el interés de los vecinos y de las personas mayores que residen en el centro, del que nos llegan quejas.

¿Está judicializado Trives?
Soy una persona conciliadora y la vía judicial es el último recurso cuando no se consigue una solución o acuerdo. En la anterior legislatura, el 80 % de los procedimientos judiciales no los entabló el alcalde ni el equipo de gobierno de ATI. Trato de escapar del calificativo de judicialización. Se utiliza muchas veces con un sentido peyorativo. Los tribunales y la justicia, evidentemente, son necesarios y fundamentales en un estado de derecho. Volviendo a la situación de la mancomunidad, había dos opciones: hacer dejación de nuestras funciones y permitir que alguien usurpe de modo ilegítimo la voluntad popular de los vecinos de Trives, que decidieron un cambio que también afecta a la Mancomunidad. Un señor está usurpando e impidiendo que la voluntad de los triveses se haga efectiva. La otra opción era acudir a los tribunales para que le digan y obliguen a dejar la Mancomunidad.

La estación de montaña de Manzaneda es fundamental para la economía trivesa. ¿Qué opina de los últimos cambios?
La gestión de la estación de montaña tiene luces y sombras. Estamos cansados de repetir la importancia que tiene la nieve para nuestro Concello. Es un factor económico fundamental, para lo bueno y también para lo malo. Las luces serían la revitalización de un complejo que, si no se tomaba ese pulso, estaba condenado al cierre. Creo que la labor de David Rodríguez, en el Concello de Manzaneda, y la de Trives permitieron que se renovara el accionariado de la sociedad Meisa (Manzaneda Estación de Invierno SA), que la Xunta apostara definitivamente por este territorio.

Hubo mejoras en las instalaciones y fue fundamental la incorporación al accionariado de la Xunta y la Diputación. Sin olvidar las aportaciones de los concellos. Hay otro accionista: Oca, que nunca ha puesto ni un solo céntimo en las mejoras y aportaciones que llevamos hecho. Las luces fueron las mejoras de las instalaciones, pero siempre hay sombras. En materia de personal y en los servicios, que son mejorables. Los alcaldes, y en particular el de Trives, incidimos en esas cuestiones. Tiene que haber más presencia de vecinos empadronados trabajando en la estación.
¿Cómo tratan las Administraciones a Trives?
Ahora, todo se justifica en que estamos en situación de crisis y no hay dinero. La situación de Trives, del interior de Galicia y del oriente ourensano es un claro ejemplo de abandono histórico. Hay que apostar por las comunicaciones. Todas las inversiones van hacia el litoral, la costa. Aquí no hay una gran inversión por alguna administración que pretenda frenar el declive del territorio.

 

Fuente: La Región

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